viernes, 9 de marzo de 2012

Alicia en el país de las maravillas


El gato Cheshire, en la adaptación de Tim Burton
Las películas de Disney están basadas o bien en cuentos (como La Sirenita) o bien en historias reales (Pocahontas)  que han sido modificados y tamizados para que los niños tomen sus personajes como modelo a seguir, mostrando su lado más positivo, pero real, al fin de al cabo. No debemos olvidar que las películas para niños, están hechas por adultos. Podríamos decir que Alicia es una excepción en este ámbito, aunque tampoco refleja fielmente la obra de Caroll, sí que mantiene la mayoría de sucesos y personajes que podríamos denominar "surrealistas": El conejo blanco que tiene prisa; el gato Cheshire, que aparece y desaparece; el sombrerero y su no cumpleaños o la oruga azul que fuma. La fama que tiene la obra actualmente, es debida a esta adaptación de Disney, pero no ha sido la única adaptación al cine, ni mucho menos, siendo la más reciente la adaptación de Tim Burton. Ha inspirado también comics y mangas como Alice 19th, o composiciones musicales. Hasta un trastorno neurológico, comúnmente llamado Micropsia, también se le llama "síndrome de Alicia en el País de las Maravillas".

 
Comparación de una ilustración del los primeros manuscritos y un fotograma de la película de Disney en la misma escena: El juego de croquet con los flamencos.

 
Autorretrato de Lewis Carroll
El origen de todas estas obras, fue el libro que Charles Lutwidge Dodgson, mundialmente conocido bajo el seudónimo de Lewis Carroll, escribió a una niña llamada Alice Liddell. Además de escritor, fue matemático, lógico y sacerdote anglicano. Gracias a algunos miembros de su familia, también se aficionó con la fotografía, queriendo fotografiar la belleza en las tres hermanas Liddell. Después de pasar una tarde con ellas contando historias improvisadas y surrealistas, una de las tres mostró mucho más interés que las demás. Se trataba de Alice, la mediana. Este entusiasmo se tradujo en lo que sería el pilar de su obra: un pequeño relato llamado Las aventuras subterráneas de Alicia. Inspirado por este relato y por la propia Alice, escribió su obra más famosa: Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas. Al escribirlo, experimentó con la lógica y las matemáticas, creando este universo, que, curiosamente, en estos mundos sí es correcto. Lewis utilizó premisas que en la lógica eran correctas, pero al traducirlas a la realidad, derivaba en una concepción surrealista. Por tanto, podríamos decir, que la obra es “matemáticamente perfecta” aunque no lo sea tanto si te lee desde un punto de vista realista. He aquí un ejemplo de cómo una ciencia pura como pueden ser las matemáticas y la lógica se relacionan con la literatura de una forma tan directa. No me equivocaría mucho si me atreviera a decir que lo que Carroll quería decir realmente con "maravillas" en realidad eran "maravillas matemáticas".
Última página del manuscrito, con una fotografía de Alice, realizada por Carroll
 Más tarde, Lewis Carroll escribió una segunda parte de esta obra, titulada A través del espejo y lo que Alicia encontró allí, menos conocida que su predecesora, aunque en los tiempos modernos se tiende a fusionar las dos obras en una sola. Por ejemplo, el capítulo de la Reina Blanca que tan raro nos parecía en la versión de Burton, ya que no aparecía en la de Disney, tiene su aparición en esta segunda parte.

Para terminar, les dejo una canción de Vocaloid, un programa japonés de síntesis de voz, en el que cada tipo de voz se representa con un personaje. La canción está basada en Alicia, solo que con un característico toque oscuro que se le suele dar muy a menudo a a obra de Carroll en la actualidad.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario